105 años de la Crezca Grande, que mató a decenas de personas en 25 de Mayo

Hace 105 años, la memoria colectiva recuerda el aluvión más importante registrado en la historia de la Argentina: la «Crezca Grande».
Se denomina así la crecida del río Colorado a raíz de la rotura de un dique natural de un lago en la cordillera de los Andes, que barrió con gran parte de la comarca de 25 de Mayo y otras poblaciones mendocinas, rionegrinas y bonaerenses. Hubo al menos unos 500 muertos y marcó un antes y un después para los sobrevivientes.
El 29 de diciembre de 1914, aproximadamente a las 16 horas, se rompió el dique natural que contenía a la Laguna Carrilauquen en las nacientes del río Barrancas. Se debió a que hubo un invierno de grandes nevadas y lluvias, que aumentaron el volumen -y por supuesto- la presión sobre el dique natural.
Un día después, a las 18 horas, la crecida barrió con la colonia 25 de Mayo y varios puestos ribereños del entonces Territorio Nacional de La Pampa.
Los pobladores sobrevivientes recordaron, después, que escucharon el estruendo del agua bajando y observaron que el avalancha generaba una «polvareda». Muchos no pudieron escapar y murieron ahogados. Hubo decenas de personas que nunca más fueron halladas.
El aluvión bajó fuertemente, con alturas de agua que iban desde los 20 a los cinco metros. La gran masa de agua desembocó en el mar Argentino luego de unos 10 días.
De los datos recogidos se desprende que en las colonias Peñas Blancas y 25 de Mayo, que forman parte de los territorios del Río Negro y Pampa Central, respectivamente, se perdieron 110 vidas. Y entre la laguna Carri-Lauquen y el Meridiano X se ahogaron 25 personas y 50 en el territorio de la provincia de Mendoza.

El lago se vació casi por completo en una sola noche. La cantidad de agua que se precipitó por el río Barrancas y el río Colorado fue enorme: de 21 kilómetros de largo que tenía el lago, quedó reducido a 5 kilómetros y la superficie bajó 95 metros aproximadamente.
En su momento, calcularon en 2.000 millones de metros cúbicos la cantidad de agua que causó la inundación del Valle de Río Colorado. Una cifra que permite formarse una idea de la magnitud del desastre.

Hubo varios muertos que son recordados en un monumento que aún perdura en 25. El paso de los años no borró el horror y la angustia. Muchos sobrevivientes rehicieron su vida en la comarca. Otros se fueron.