Casa de Piedra: lago subió 21 centímetros
Autoridades municipales revelaron que esta histórica etapa de crecimiento inusual del río Colorado está monitoreada y controlada por el área local de Defensa Civil, como así también por parte del Ente Provincial del Río Colorado (EPRC) y el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco). La masa hídrica más importante llegó a 25 de Mayo-Catriel, en la tarde de ayer, estimada en unos 600 metros cúbicos por segundo. Aseguran que, más allá de algunos sectores del camino de la costa, no se registraron mayores inconvenientes.
Ayer a la mañana, el intendente Abel Abeldaño realizó una recorrida por algunos sectores del Río Colorado, entre ellos el sector ribereño, a fin de tomar contacto directo con la situación. Entienden que la situación está «monitoreada y controlada» y que la excepcional crecida irá descendiendo paulatinamente en las próximas horas, y que el pronóstico no prevé para el curso de los próximos días nuevas precipitaciones de importancia en la región.
Más tarde, desde el municipio aseguraron que «personal del Ente Provincial del Río Colorado y de la Municipalidad de 25 de Mayo están llevando adelante una labor incesante para reparar el sector más anegado de la ribera, entre ellos algunos tramos del camino de la costa, afectada por las últimas tormentas».
«Las torrenciales lluvias registradas desde el jueves pasado en toda la región, especial en las cuencas de los ríos Grande y Barrancas, afluentes del Colorado, dejaron como saldo anegamientos de algunos caminos cercanos al río. Por lo que, el personal perteneciente al EPRC y a la Municipalidad de 25 de Mayo han trabajado mancomunadamente para reparar el sector más anegado de la ribera. Por lo pronto, se hará un seguimiento exhaustivo, para monitorear el crecimiento del río», señalaron.
La nueva «crezca».
Los periodistas de Radio Municipal, Flavia Heredia y Pablo Miranda, ambos lugareños y que siguen la evolución del tema en forma presencial, en contacto con LA ARENA aseguraron que «esta crecida es histórica, aunque afortunadamente no tienen el poder destructivo de aquella ‘crezca grande’ de 1914». Asimismo revelaron que la última vez que el caudal tuvo un aumento inusual de su caudal «fue en diciembre de 1984, también por otro fenómeno climático con copiosas precipitaciones».
Las precipitaciones que desde el jueves pasado azotaron la cuenca alta del Colorado y sus afluentes, hizo que el habitual caudal de 45 m3/s, medidos en la estación de Buta Ranquil, pasara en un par de días a un máximo de 773 a las 9 del domingo a 775. Ese caudal fue bajando paulatinamente en tanto la masa hídrica escurría de la cuenca alta a la media, ésta ultima entre 25 de Mayo y Casa de Piedra, y a las 15 de ayer la escorrentía había descendido a 316 m3/s.
Ayer, en el puente dique «Punto Unido» se registró el paso del mayor volumen de los últimos años, estimada en unos 600 metros cúbicos por segundo. El Coirco ordenó la apertura de todas las compuertas para facilitar el escurrimiento por esa estructura.
Hay que recordar que el puente dique tiene 17 compuertas, de ellas cuatro son de caudal matriz, cuatro de fondo y desarenado, dos niveladoras para mantener la cota de embalse y siete curvas de evacuación. Otro dato interesante es que el proyecto de construcción prevé una evacuación de una creciente de hasta 1.600 metros cúbicos por segundo, y otros 120 para la derivación del canal matriz de riego y aprovechamiento energético.
Lago Casa de Piedra.
También es importante visualizar el impacto de esta crecida en la recuperación del hoy escuálido lago de Casa de Piedra. En los últimos días, datos del Coirco confirmaron que la cota del dique pasó de los 271,58 metros sobre el nivel del mar, medidos el domingo, a 271,68 del día lunes, y ayer se registraron 271,79, lo que significa que subió otros 11 centímetros y contabiliza 21 centímetros en dos días.
En este sentido hay expectativas de que, cuando decante todo el volumen que está bajando por el cauce medio desde 25 de Mayo y que llegará en los próximos días a ese cuenco del embalse, haya una significativa mejora que permita, en parte, la deseada recuperación del reservorio.