Condenada a dos años de prisión en suspenso por apuñalar a su suegra
25 de Mayo-El juez Carlos Besi, en una audiencia de juicio abreviado celebrada el jueves en la sede judicial de Santa Rosa, condenó a Silvia Andrea Cruces a dos años en suspenso por haber atacado en 2015 a su ex suegra con un cuchillo con la que le produjo once cortes en distintas partes del cuerpo. El magistrado aceptó la propuesta del Ministerio Público Fiscal y de la parte demandada en cuanto a culpabilidad y penalidad.
En la noche del sábado 12 de septiembre de 2015, Cruces, de 37 años, llegó a la casa de su ex suegra, Luisa Amalia Ortiz, una mujer de 70 años de edad, ubicada en la calle Catriló 358. Lo hizo encapuchada y con un cuchillo en su mano derecha. Golpeó la puerta y cuando la adulta mayor abrió, la visitante que es viuda de su hijo fallecido hacía cinco años, ingresó con violencia, la tiró al suelo, se subió encima, y un cuchillo de supervivencia de 15 centímetros y le asestó 11 puñaladas mientras le decía que había venido a matarla.
Ortiz dijo entonces a radio municipal:
“Me defendí como pude, gritaba cuando lograba sacarme la mano de la boca”. Y contó que un vecino escuchó los gritos y alertó a otro que iba pasando por la vereda, saltaron la reja y empujaron la puerta, que afortunadamente había quedado entreabierta porque una alfombra la trabó, y lograron detener el ataque de Cruces.
“Estaba tirada en piso, ella sobre mí, la sacaron justo cuando se preparaba para clavarme el cuchillo en la garganta. Vino a matarme”, dijo entonces.
Por su parte Cruces acusó a Ortiz de que cuando abrió la puerta la agarró de los pelos y la metió en la casa y que ella solo atinó a defenderse. “Me agarró de los pelos, me golpeó y resbalé. Me defendí, agarré algo que había sobre la mesa y se lo clavé, porque fue un momento de calentura y bronca y me estaba defendiendo porque ella me estaba golpeando”, dijo tratando de justificar el brutal acto con ése argumento que durante la investigación se cayó.
Juicio abreviado.
La instrucción de la investigación fue obra de los fiscales Eugenia Bolzan y Juan Bautista Méndez, aunque se resolvió en una audiencia celebrada en el palacio judicial de Santa Rosa. Allí el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal José Luis Coito.
El fiscal, junto al abogado Alberto Pérez Funes por la defensa técnica, y la imputada Silvia Andrea Cruces presentaron un acuerdo de juicio abreviado, en la que la agresora admitió la acusación del MPF, el que fue declarado admisible por el juez Carlos Alberto Besi.
El magistrado dio por cierto lo dicho por Luisa Ortiz en cuanto a la mecánica del hecho. También confirmó que la damnificada recibió cortantes profundas dos en mano izquierda, cuatro en brazo izquierdo, dos en zona supraclavicular izquierda, una en oreja izquierda, dos en muslo derecho, en todos los casos de carácter leve.
Finalmente el juez Besi dictó un fallo en el que a Silvia Andrea Cruces a dos años de prisión de ejecución condicional por ser autora de lesiones leves en concurso real con amenazas agravadas. Además le impuso reglas de conducta por dos años consistentes en fijar domicilio del que no se puede ausentar sin aviso al Ente de Políticas Socializadoras para personas en conflicto con la Ley Penal, sometiéndose al cuidado del mismo al que deberá presentarse mensualmente durante el término que le indiquen bajo apercibimiento en caso de incumplimiento de revocarse la condicionalidad de la pena. Asimismo deberá abstenerse de relacionarse de modo alguno -personalmente, por teléfono ni por ningún otro medio virtual-, y someterse a un tratamiento psicológico.
