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Confirmaron que el niño de 4 años tenía «signos de violencia»

El jueves por la tarde una docente del JIN de la Escuela 27, en el barrio Butaló, en la intersección de Las Jarillas y Unanue, sufrió una golpiza por parte de la madre de un alumno de la institución, que presentaba signos de violencia. La progenitora agredió físicamente a la docente por haber activado el protocolo por presunta violencia infantil.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal, le dijeron a LA ARENA que «el informe médico constató que el nene presenta signos de violencia física», aunque descarto marcas que coincidieran con quemaduras de cigarrillos, algo de lo que los testigos habían hablado en un primer momento.

Asimismo, indicaron que la jueza de control Florencia Maza, «estimó prudente el pedido que hizo fiscalía de una restricción de acercamiento -de la madre hacia el niño- de 10 días, hasta tanto los organismos del Sistema Integral de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes se expidan».

Y agregaron que pasa saber si se le tomará declaración al niño en Cámara Gesell, «es algo que se va a evaluar durante la semana próxima, cuando trabajen todos los equipos técnicos, para ver si está apto para hacerlo, o no». Por el momento, esas serían todas las medidas solicitadas por el Ministerio Público

Denuncia.

Como informó LA ARENA en su edición de ayer, la docente denunció en la Seccional Sexta que fue atacada por la mamá del pequeño como represalia ante su decisión de convocar a la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia, porque el niño, de 4 años, llegó al jardín con marcas de agresión física.

Siempre de acuerdo a la denuncia, cuando la progenitora del menor llegó al Jardín y vio que el niño no estaba, ya que junto a la vicedirectora del establecimiento y el personal de la Unidad Funcional había sido trasladado a un centro de salud para que fuera examinado, ocurrió la agresión, al parecer, frente al resto de los niños de la sala.

El caso quedó en manos del fiscal Oscar Cazenave, que dispuso que la madre del niño, que a su vez tiene un bebé recién nacido, fuera notificada por dos causas que comenzaron a tramitarse: la denuncia de la docente por la agresión y la denuncia de la directora del establecimiento escolar por presunta violencia infantil. En este último expediente, también estaría acusado el concubino de la mujer y padrastro del niño de 4 años.

La denunciada por agredir a la maestra deberá declarar el martes, por esa causa.

El niño de 4 años quedó, por lo pronto, al cuidado de familiares cercanos. Pesa sobre la madre, y su pareja, la restricción de acercamiento con el pequeño, en principio por 10 días, que se pueden extender de acuerdo a como sigan las actuaciones.

El gobierno activó los protocolos de actuación.

El gobierno de La Pampa informó ayer que se activaron todos los protocolos de los diferentes organismos del Estado Provincial ante lo ocurrido en la Escuela 27, por el caso del niño con signos de violencia.

Desde la cartera educativa provincial señalaron que ante tal circunstancia rápidamente docentes, equipo directivo y coordinadora activaron los procedimientos establecidos en la Guía Provincial de Orientación para la Intervención en las Escuelas y el Instrumento de Actuación ante Confirmación o Sospecha de Vulneración de Derechos.

Asimismo, indicaron que se tomó conocimiento de que en dicho establecimiento una docente recibió agresiones, por lo que desde el Ministerio de Educación se solidarizaron con ella y la institución, acompañándolos con todos los equipos de profesionales.

Por otra parte, comunicaron que el próximo martes y días subsiguientes se organizaron espacios de trabajo del que participarán integrantes del JIN, coordinadoras y equipos de apoyo a la inclusión, para abordar la situación con niños, niñas, familias y docentes.

Caso Lucio.

Este tipo de actuaciones de los diferentes organismos del Estado cobran muchísima mayor relevancia, luego del antecedente del caso de Lucio Dupuy (5), asesinado en noviembre del año pasado. En la causa están procesadas la madre del pequeño, Madgalena Espósito Valenti, de 24 años, y su pareja Abigail Páez, de 27. Ambas están acusadas por los delitos de homicidio calificado y abuso sexual agravado.

Utelpa pide «resguardo para docentes».

 

El gremio docente mayoritario de la provincia también se hizo eco de la agresión sufrida por la maestra del JIN de la Escuela 27. «Ante los hechos de público conocimiento, la Utelpa manifiesta su solidaridad y acompañamiento con la compañera docente de una escuela santarroseña, quien resultó víctima de un hecho de violencia, mientras cumplía su tarea en resguardo de los Derechos de niños y niñas», señalaron en un comunicado emitido ayer

Asimismo, demandaron que el gobierno provincial «disponga de los puestos de trabajo indispensables, y del trabajo interministerial necesario para dar respuesta al emergente de conflictividad social; e instamos a la sociedad a acompañar en el proceso de reconstrucción de vínculos sanos». Finalmente señalaron que «la escuela sola no puede», lo que se convirtió en su lema de protesta en estos últimos días, en los que justamente reclamaron por más puestos de trabajo en las instituciones educativas.

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