La escalada de precios también llegó al pollo: subió un 55% en dos meses
Con relación a las razones del aumento, los comerciantes apuntan a la falta de producción, a los insumos para el engorde de los animales y al precio de los combustibles necesarios para el transporte.
“En general bajó toda la producción, pero no se vende más una cosa que la otra, se vende todo el pollo por igual”, señaló, no obstante, Ortega.
Sin embargo, las ventas en general cayeron durante los últimos meses de la pandemia y estos aumentos no ayudaron a recuperar esa clientela. “Durante el aislamiento las ventas bajaron un 40% y eso no ha vuelto a recuperar en volumen, pese a que se mantienen los clientes de siempre”, dijo.
Es por eso que esperan que el precio se mantenga, al menos, durante el próximo mes, para poder acomodar los números en cuanto a los ingresos por ventas. “Con la situación actual es difícil sobrevivir sin aumentar, pero más difícil ver la cara del cliente cuando ve los precios”, concluyó Ortega.
Por otra parte, esta última suba del 15% no se trasladó a todas las pollerías de la ciudad. “Sólo aumentaron los productos de la zona. Los que vendemos presas traídas desde Buenos Aires vamos a seguir manteniendo el precio”, explicó Marta, dueña de la Pollería Pollos Frescos.