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La Pampa-Se ahogaba, su hermano le salvó la vida

En la tarde del martes, toda una familia respiró de nuevo junto a Matías, un bebé de un año y medio que se ahogó en una pileta, cuando su hermano de 15 años, RCP (reanimación cardiopulmonar) mediante, lo trajo de nuevo a la vida. El hecho, que conmocionó a la zona y la provincia, ocurrió en un campo en la zona de Leuvucó, al noroeste de Telén, cerca del límite con San Luis.
La dramática situación terminó de la mejor manera porque el chico había hecho el curso de resucitación RCP en su escuela. Esto pone en relieve la idea de Educación de dictar cursos de resucitación en ese ámbito.
Según le contó Erica Gatica a LA ARENA, todo comenzó en la calurosa siesta en un campo del noroeste de nuestra provincia. «Habíamos estado tomando tereré en familia, los chicos metidos en una pileta pelopincho que armamos en el patio que tenía poco agua, unos 40 centímetros. En un momento, mi marido, mi cuñado y mi hijo mayor Lucas, se fueron a arreglar unos corrales que hacen de gallinero, y donde habíamos encerrado unos lechones», empezó a contar Erica, la mujer de la casa.
«Yo me quedé sentada al lado de la pileta porque estaban Matías, con dos de sus hermanos de 3 y 13 años. Decidí entrar a la casa y le encargué al mayorcito que cuidara de su hermano menor. Estuve ahí un segundo y sentí los gritos, cuando salí el más grandecito lo tenía a Matías en brazos, estaba morado y la pancita hinchada», relató.
«Lo zamarreé y no reaccionaba, estaba flojito, sin vida. Sinceramente yo soy muy creyente, pero estaba shockeada. No pude hacer nada, solo empecé a pedirle a Dios…no me soltés la mano le rogaba…no me llevés a mi hijo por favor, le supliqué varias veces», admitió Erica.
«Enseguida llegó primero Lucas, y detrás mi marido y mi cuñado. Mi hijo tomó la iniciativa, me dijo que lo pusiera en el piso y empezó a practicarle el RCP. Mi cuñado en un momento sintió el pulso y eso nos alentó…fueron unos 10 minutos que parecieron eternos hasta que Matías empezó a reaccionar y devolver agua. ¡Dios me escuchó!», contó emocionada la mamá.

Traslado al hospital.
No obstante la atención médica, en Victorica, estaba a unos 100 kilómetros. «Llamé a mi hermana y ella al hospital para que manden una ambulancia porque Matías se desvanecía. Nosotros igual salimos en una camioneta. Enseguida de salir, el nene reaccionó. A la ambulancia no la encontramos porque agarraron otro camino, y cuando llegamos a Victorica, él ya estaba bien. Nos quedamos con el bebé toda la noche en observación y a la mañana le dieron el alta», explicó.
En ese punto de la charla telefónica escuchamos unos gritos, ¿es Matías?, le preguntamos a Erica. «Sí ese es él. Es muy travieso, ahora está peleando con los hermanos, gracias a Dios es una señal que está muy bien», confirmó.

La importancia del RCP.
Esta dramática situación tiene como actor principal a Lucas, un chico de 15 años que este año, vía zoom, aprobó la cursada del tercer año del Polimodal que se dicta en la EPET Nº 8 de Telén.
En el episodio estuvo la «mano de Dios», porque haber hecho el curso de RCP en ese ámbito educativo, antes de la pandemia cuando las clases eran presenciales, fue determinante para que él pudiera salvar una vida, ni más ni menos que su hermano menor. Sin dudas hay que darle un gran crédito a las autoridades que incluyeron en la currícula el curso de RCP.

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