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Abusos JIN12: “Momentos de tensión en 25 de Mayo»

Momentos de gran tensión, dolor y lágrimas se vivieron durante la mañana del jueves en la localidad veinticinqueña, en la continuidad del juicio oral por los presuntos abusos sexuales cometidos contra seis alumnos del Jardín de Infantes 12. Se recibió la visita de los jueces del Tribunal de Audiencia de Santa Rosa, Gastón Boulenaz, Andrés Olié y Gabriel Tedín, quienes acompañados por los abogados de la defensa y querella, más los peritos de parte, realizaron un recorrido e inspección ocular en el edificio de la Escuela Especial N° 10, sobre avenida Santa Rosa Oeste y posteriormente en la chacra propiedad del principal imputado Marcelo Tatavitto, en la zona de quintas de hectárea y media, calle Rosa Molina. Hubo desbordes, gritos, acusaciones, insultos y cruces con la esposa del profesor de educación física.

Los padres de los niños se apostaron desde temprano frente a la escuela especial N° 10, donde funcionaba las dos salitas de 4 años del jardín, en av. Santa Rosa Oeste, y colocaron pancartas, reclamando justicia y pidiendo a los jueces que la condena se pueda conocer durante este año, antes de la feria judicial.

El tribunal de Santa Rosa, junto a los abogados de ambas partes, peritos, y bajo una fuerte custodia policial, arribaron a 25 de Mayo alrededor de las 11,40 hs, para realizar la primera inspección ocular en una de los lugares centrales de la investigación, el edificio de la Escuela Especial. Los niños concurrían a las dos salitas de 4 años que allí se habían dispuesto por el Jin N° 12, y de acuerdo a los testimonios los supuestos abusos se habrían cometido en 2014 y 2015 en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur que funcionaba en el edificio escolar, y también se trata de establecer la manera en que habrían sido sacados del lugar para luego trasladarlos hacia la chacra del principal imputado Marcelo Tatavitto.

En el lugar comenzaron a vivirse los primeros momentos de gran tensión, ya que los padres que hasta ese momento se habían mantenido tranquilos, no pudieron contener la bronca y comenzaron a insultar a la llegada del abogado defensor Omar Gebruers. El dolor y las lágrimas dieron paso a los gritos desesperados exigiendo justicia. El personal policial ubicado en inmediaciones del colegio debió formar un cordón para que la situación no pasara a mayores.

Posteriormente la comitiva se trasladó hacia la zona de quintas de hectárea y media, en calle Rosa Molina, hasta la chacra propiedad del principal imputado Tatavitto.

Los padres acompañaron el recorrido y cuando quisieron acercarse hasta la entrada de la propiedad, se interpusieron efectivos de las fuerzas policiales, quienes además atravesaron varios vehículos de seguridad para impedir el paso.

Allí se generaron algunos desmanes, gritos, empujones, pero las cosas se tranquilizaron con el correr de los minutos. Las madres de los 6 niños que intervienen en este juicio, pudieron ingresar al lugar para acompañar la inspección de la chacra.

Según se pudo establecer, la esposa de Tatavitto, Isabel, fue quien acompañó a las autoridades judiciales en el recorrido por la propiedad, y demás tuvo un fuerte cruce con los padres, con acusaciones de por medio.

En diálogo con alguno de los padres que se encontraban en el lugar, FM Alas recabó testimonios “estamos tratando de que se vea que acá no hay padres agresivos, ni violentos, somos 37 familias que estamos pidiendo justicia por nuestros hijos”.

“Mi señora pertenece a la parte querellante, y nos sirvió que vinieran los jueces hoy a 25 de Mayo, para que se saquen las dudas de la cantidad de mentiras que se dijeron durante las declaraciones en el juicio, de gente que dijo cumplir horarios y no los cumplió, gente que detalló cómo era el colegio. Pero los jueces lo vieron por sus propios medios”.

En medio de la entrevista el papá tuvo un cruce con un efectivo policial por una situación que se originó en el intento de ingresar a la chacra: “esta es la precariedad con la que se está trabajando, este policía le privó la entrada a mi señora poniéndole las manos encima, no está identificado, no lleva uniforme y delante de la prensa no quiso decir cuál era su cargo”.

“Aca estoy defendiendo a mi hijo y a mi señora, ya jugaron con mi hijo, ahora estamos pidiendo justicia. Mi nene de 5 años dice la verdad, y eso duele, porque es mi único hijo y me tocaron lo más preciado que yo tenía”.

“Porque no cuentan cuales son los recursos que sacan de aca de 25 de Mayo para pagar los alquileres, el abogado, los viajes de los imputados”.

“Nosotros acá tuvimos que vender pastelitos, empanadas, canelones, hay padres que han perdido autos, trabajo y han puesto en riesgo sus matrimonios por estar”.

Por otra parte el resto de las familias llegaron hasta el lugar de la inspección ocular con las pancartas y un parlante para poder exigir justicia. “nuestro objetivo era como desde el primer momento que es buscar justicia, esto remueve todo este lugar es terrible para nosotros más de uno no hemos pasado mas por aca despues de un año y medio” relató otra mamá.

“Llegar otra vez aca ver la actuación de la justicia revisando el lugar, fue muy fuerte lo de la escuela y mas fuerte lo de esta chacra”.

“Nosotros nos propusimos como papás mantenernos tranquilos, cuando te tocan un hijo te tocan lo más profundo de tu ser”.

“Queremos que la sentencia condenatoria sea lo antes posible, que queden entre las rejas. y vamos a luchar porque los abusos infantiles tengan cadena perpetua”.

“Con lo nenes no, no se van a meter nunca más”.

Al finalizar las tareas de inspección ocular en la chacra de Marcelo Tatavitto, las madres emergieron del lugar totalmente conmocionadas, sin poder contener las lágrimas, llegando casi al punto de la descompensación. Fueron recibidas por el resto de las familias, unidas en un abrazo interminable, tratando de consolarse, dando una imagen impactante de dolor y bronca.

INSPECCIÓN EN LA CHACRA

Se hizo el recorrido, pero dentro de la casa no se pudo ingresar ya que hay gente viviendo actualmente, por lo que se prosiguió en la parte del patio, “es un asco, basura y mugre por todos lados” indicó una de las madres.

La pileta, se midió la profundidad y al parecer no dió con las medidas que habían manifestado desde la defensa.

Luego se trasladaron hasta el final del predio, por un camino que llevaba hacía una especie de “fuerte”, armado con madera, donde los chicos habrían reconocido esa construcción a través de las fotos.

FAMILIAS DESTRUIDAS

En el cierre de la jornada, se pudo observar el lento peregrinaje de las familias hacias sus domicilios, envueltos en un manto de dolor y llanto, “es muy duro estamos hecho bolsa, pero tenemos la verdad y vamos a ir con esto hasta le final” relataron.

“Nos arruinaron la vida, uno no confía en nadie, no podes entender que haya gente tan perversa y gente que se caye tantas cosas, porque de la gente que fue a declarar, nosotros sabemos que vieron algo, pero no se jugaron por los chicos, y esa gente son docentes y de los cuales nosotros tenemos que mandar nuestros chicos a la escuela”.

CRUCE CON LA ESPOSA DEL PRINCIPAL IMPUTADO

Isabel, la esposa de Marcelo tatavitto, acompañó a las autoridades judiciales en el recorrido por la propiedad, y en un momento tuvo un fuerte cruce con los padres.

“Esta señora no sabe qué hacer para defender a su marido, a esa rata inmunda, y nos gritó: ¿dónde está el tobogán? porque hay chicos que nombraron  cosas. Ella fue la mal educada, porque nosotros entramos como hemos hecho este año y medio, siempre tranquilos, tratando de que los jueces decidan, porque ellos van a dar la sentencia” relató una mamá.

“Esta señora no tiene recursos como el abogado de ellos, entonces su forma es provocarnos a nosotros para ver si reaccionamos mal y ellos tienen de donde agarrarse”.

“Lo jueces se dieron cuenta hoy qué clase de personas son las viven ahí y que clases de cosas hacían” indicó.

CONTINUIDAD DEL JUICIO

Este viernes en el Centro Judicial de Santa Rosa se desarrollará una nueva audiencia, el abogado defensor Omar Gebruers adelantó que Tatavitto, Tello y Bastías ampliarán sus declaraciones indagatorias durante la audiencia del viernes. Ese día López no estará presente, según adelantó su abogado defensor Juan Ricardo Veneri, porque el día martes amplió su indagatoria.

Hasta ahora han declarado 118 testigos, incluyendo a peritos, psicólogos y a los seis padres que participan del proceso como querellantes particulares. Solo falta que lo haga un familiar directo de Tello. Su testimonio se escucharía el viernes, si es posible, ya que permanece internado después de un accidente que sufrió hace unos días en la ruta provincial 20. Si no se pudiera trasladarse al Centro Judicial por sus propios medios, la mujer declararía por videoconferencia.

A su vez el tribunal aceptó un pedido unánime de que se cite para ese día a otra testigo -que declaró la semana pasada- porque se presupone que la fiscalía, las defensas o las querellas podrían solicitar un careo entre ambas.

Originalmente la lista original de testigos incluía a 144 personas, pero las partes fueron desestimando algunas durante las cuatro semanas que lleva el juicio.

Como se han dado las fechas, este viernes sería la última audiencia y la semana que viene los alegatos, lo que implicaría que la condena recién se conocerá el año que viene, los primeros días de febrero de 2017.

INVESTIGACIÓN PENAL

La investigación penal apunta a dos hechos. En uno están imputados Tatavitto y Tello y, según la acusación fiscal, el docente habría abusado sexualmente el año pasado de tres alumnos del JIN Nº 12 y ello habría ocurrido en el baño de la Coordinación Secundario Zona Sur, donde Tatavitto era secretario. Ambos organismos funcionan en el edificio de la Escuela Especial Nº 10.

También que en 2014 éste último habría abusado de otros dos alumnos en el baño y en su chacra. De la docente se sospecha que habría facilitado la consumación de los delitos porque se habrían cometido durante el horario escolar matutino.

En el otro hecho los imputados son López, director del colegio “Alfageme”; Tatavitto, secretario de ese establecimiento durante el turno tarde, y la maestra jardinera Bastías. Los dos primeros están imputados de abusar de un sexto alumno en la chacra y Bastías de colaborar para su supuesta consumación.

A Tatavitto se lo juzga, en el primer episodio, por abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para las víctimas por sus circunstancias de realización, en concurso real, en cinco oportunidades, agravándose solo en relación al hecho cometido en perjuicio de uno de los menores por resultar un grave daño en la salud mental de la víctima; en concurso ideal con el delito de promoción de la corrupción de menores agravado respecto a esa víctima.

Y en el segundo, como coautor de abuso sexual con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor.

A Tello por el mismo delito que se le imputó a Tatavitto en su rol de partícipe necesaria, en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La misma acusación pesa sobre Bastías. Y López está imputado de abuso sexual, en calidad de coautor, con sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima por sus circunstancias de realización, en concurso ideal con el delito de promoción de corrupción de menores agravado respecto de un menor.

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