Denuncian que «cambió» a su hija de 14 años por un cajón de pollos y uno de verduras
Una nena que se animó a hablar destapó una trama de maltrato y abuso sexual de menores en Santiago del Estero. La chica le contó a la abuela que la mamá había “cambiado” a su hermana de 14 años por “un cajón de pollo y verduras”. Además, le dijo que ella era víctima de abuso sexual y amenazas por parte de su padrastro. La mujer llevó el caso a la Justicia y ahora interviene la Fiscalía de turno.
El caso salió a la luz esta semana. Mientras merendaban, la abuela le preguntó por qué su hermana “se había fugado del hogar”. “Mi mami la cambió a su amigo por un cajón de pollo y verduras, pero ella no se fue”, le respondió, según consignó el medio local Nuevo Diario.
La chica, vivía con su mamá y su padrastro en la localidad de El Manantial, departamento Río Hondo y, desde hace un tiempo, convive con un hombre de 34 años, en la localidad de Chañar Pozo de Arriba, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Las Termas.
La nena también le contó a su abuela que la mamá la obligaba a mantener relaciones sexuales con su novio, un obrero de la construcción con quien convive “desde hace unos meses”: “Me dice que si no hago lo que ella me ordena, me va a golpear”. Además, le mostró las marcas que tenía en el cuerpo, producto de constantes agresiones físicas.
Inmediatamente, la abuela de las víctimas, de 64 años, denunció el hecho en la sede de la Oficina del Menor y la Familia de Las Termas y comenzó la investigación por parte de la Fiscalía de turno. Según le contó la mujer a los efectivos, se había enterado en ese momento de que “su nieta no se había fugado del hogar”, como le había informado su hija, la madre de las nenas.
Al ahondar en el testimonio de la adolescente, la abuela tomó conocimiento de que la mujer, de 33 años, había “entregado en concubinato” a su hija mayor a cambio de un cajón de pollo, verduras y mercadería. La chica, además, fue amenazada de muerte.
La Justicia realizará ahora un informe socioambiental y un relevamiento vecinal para avanzar en la investigación, tras la denuncia realizada por la abuela de 64 años en contra de su propia hija. Además, se ordenó que las víctimas sean examinadas por el médico de Sanidad Policial y forense, mientras se espera que declaren en Cámara Gesell en las próximas horas. En tanto, empezarán a recibir asistencia psicológica.