En el Colorado y en Casa de Piedra no hay riesgo por contaminación

El Comité Interjuridisccional del Río Colorado (COIRCO) informó que en el río y el embalse de Casa de Piedra no hay riesgo de cianobacterias. El comité de cuenca «tiene implementado un sistema de alerta temprana del desarrollo de floraciones de cianobacterias en el embalse Casa de Piedra basado en la inspección visual del agua en las zonas críticas y análisis de laboratorio. Hasta el momento no se ha detectado ningún tipo de riesgo», indicaron.
Desde 2021 COIRCO viene desarrollando un plan de vigilancia de cianobacterias, que incluye la capacitación de personal para monitoreo, en conjunto con el Ente Casa de Piedra. «Hasta el momento no se ha observado ninguna situación de preocupación para los usuarios del agua», informaron.
Esta semana se recibieron los informes de laboratorio del Centro Regional Universitario Bariloche de la Universidad Nacional del Comahue (CRUB) y también los resultados de las inspecciones visuales. «En ambos casos se indica que no se observan signos de floración», aseguraron.
«Si bien la presencia de cianobacterias es algo normal en cualquier ambiente, las densidades detectadas en el embalse Casa de Piedra y en el río Colorado son muy bajas, y están muy lejos de representar una situación de alerta», explicaron en un comunicado.
Las inspecciones oculares son el principal y más inmediato control sobre la posibilidad de una floración, y se realizan en los puntos más sensibles, como el área de la obra de toma de la presa y aguas abajo de la misma. Los técnicos están especialmente capacitados para observar los signos preocupantes, como un cambio en la coloración del agua, la formación de manto verde, olores o espuma.
Ante la observación de algunos de estos síntomas, se pone en marcha un protocolo de acción inmediata para determinar el nivel de riesgo y abordar el problema.
Prevención.
El COIRCO «comenzó a trabajar sobre este tema de manera preventiva en 2021, sin que hubiera en aquel momento, ni ahora, ningún evento ambiental que motivara una preocupación específica sobre cianobacterias».
«Ante la escasez de agua que estaba transitando la cuenca y las altas temperaturas del verano 2021-2022, el Comité Ejecutivo de COIRCO decidió encarar la capacitación de los técnicos y la interrelación con los contratistas para ajustar los mecanismos de acción. Este programa de vigilancia se mantuvo en el verano siguiente y en la presente temporada 2023-2024», explicaron.
«El motivo de la vigilancia radica en que, bajo ciertas condiciones, en los ambientes acuáticos pueden desarrollar ciertas cepas de cianobacterias con capacidad de producir toxinas que significan un riesgo para la salud humana y animal, por la ingesta del agua de bebida o por el uso recreativo del agua con contacto directo», completaron.
Las cianobacterias son un grupo de bacterias muy primitivas, que comenzaron a aumentar en la década del 60, se las conoce también como un tipo de algas verdes y azules, que actúan sobre los excrementos que quedan asentados en el lecho por la faltante de agua, por estancamiento, por efectos de la actividad agropecuaria y por el intenso calor. Producen una gran cantidad de nutrientes, que se disuelven en el agua y el calor favorece a su multiplicación.
Los ecosistemas de agua quieta o con poco movimiento, favorecen el desarrollo de estos organismos unicelulares, que son capaces de realizar fotosíntesis oxigénica.