Los petroleros insistirán para traer sus propias vacunas
La muerte de un petrolero que no pudo conseguir cama en Rincón de los Sauces, quien venía cumpliendo aislamiento por ser parte de un grupo de riesgo, encendió las alarmas en la industria. Si bien hacia adentro de los yacimientos existen los protocolos para que el virus no ingrese, la segunda ola está golpeando fuerte a la provincia y en particular a la ciudad de Neuquén.
«Estamos desbordados de casos. Sabemos que las clínicas no están dedicadas exclusivamente a los trabajadores petroleros. En Rincón de los Sauces, el hospital está en construcción, el nuevo hospital, entonces no tienen infraestructura. Estamos atendiendo todos los casos directamente desde la clínica nuestra y estamos desbordados», señaló Pereyra en declaraciones radiales.
«Nadie sabe de dónde viene el contagio. Tantos casos hay que ya no sabe de dónde viene. Se está trabajando con las burbujas, estamos trabajando en conjunto el sindicato y las empresas», indicó. «Nosotros tenemos toda la parte de seguridad que estamos interviniendo en conjunto, pero nos aparecen casos por todos lados. Así que está muy complicado», remarcó.